Los niños/as, a lo largo de su evolución, también presentan conflictos y malestar. Estos suelen estar relacionados con dificultades emocionales del desarrollo, reactivas a situaciones estresantes, problemas relacionales, de comportamiento etc.
Los niños no suelen expresar su malestar de la misma manera en la que lo hacen los adultos. Su modo de exteriorizarlo es diferente; cambios de humor, somatizaciones, expresiones a través de la conducta, impulsividad o miedos pueden ser algunas de las formas de manifestarlo.
Es importante intervenir en estas etapas en las que su personalidad está en formación. De este modo, además de reducir o evitar el sufrimiento, se promueve un desarrollo emocional adecuado y se pueden prevenir maneras de afrontar la realidad que generan malestar.
En la psicoterapia con niños/as, además de la palabra, se utilizan otras técnicas como el dibujo y el juego con fines diagnósticos y terapéuticos. A través del dibujo y el juego pueden expresar sus conflictos y comunicarse sobre ellos.
Un punto distintivo en el tratamiento con niños/as es la relación con la familia. Aun teniendo muy presente la privacidad y confidencialidad con el menor, la inclusión de la familia en el tratamiento es imprescindible. Así mismo, si la problemática lo requiere, se hace necesaria la coordinación con otros profesionales implicados en la vida del menor, como los de su entorno educativo u otros profesionales de las salud.
Sólo desde esta perspectiva, incluyendo a sus entornos más inmediatos, se puede comprender y ayudar al niño/a como un todo, sin fragmentarlo en parcelas.